El sistema está jo-di-do…

Hace 4 años (en 2020) fui a la primera y única marcha del 8 de marzo (Día Internacional de la Mujer) a la cual he ido en la CDMX. Fui con mis amigas de infancia, ya era Coach de mujeres, y desde siempre me asumía como feminista. La violencia de género, la falta de equidad, el constante “atole con el dedo” que recibimos por todos lados, las mujeres desgastadas y solas haciéndose cargo de todo, la pérdida de dignidad y la "cosificación" que muchas viven, los feminicidos, el abuso infantil… son temas que tocan mi corazón desde que tengo memoria. 

Ese día marché con un letrero que decía: “Ninguna vida vale más que otra”.​​​​​​​

Sigue siendo uno de mis lemas de vida… Ese día tuve la piel erizada la mayor parte del tiempo de la emoción y la energía.
 
A los pocos días de esa marcha se declaró la pandemia. Miles y miles de mujeres tuvieron que dejar sus trabajos porque estaban rebasadas con las demandas de hijos, casa, comida, limpieza y “homeschooling”. Por esas fechas publiqué este 🔗POST en mi Instagram (si lo vas a leer te recomiendo leer la continuación en comentarios). He recorrido un largo camino desde ese día. 

Ese 8 de marzo no solo marchamos millones en CDMX, también lo hicieron muchísimas en otros países. Nos ilusionamos, sentimos la fuerza... peeeeero, con la pandemia la violencia de género creció aún más. Mujeres académicas redujeron sus entregas a menos de la mitad mientras los hombres las duplicaban. Se hizo mucho más evidente la falta de equidad y la carga mental, física y emocional que se llevan las mujeres. El abandono laboral femenino creció muchísimo. El burnout que enfrentaron muchas mujeres en esa etapa fue brutal. 
 

Fue en esos tiempos cuando comencé a gestar activamente lo que hoy llamo mi “Inspiradora de Mujeres en Expansión que lo quieren TODO”: un movimiento de mujeres generadoras de cambio transformando formas de trabajar, de generar y de vivir. 

Como primer paso nació ✨RISING CHANGEMAKERS✨, mi programa de 6 meses donde activamente comenzábamos a crear seguridad interna desde el cuerpo para dar un salto a un siguiente nivel de libertad, poder y confianza que es lo que a tantas mujeres nos hacía falta. La visión no era solo SOÑAR CAMBIO, sino MATERIALIZAR CAMBIO. Así fue como creé mi burbuja de tiempo y espacio para mí y para otras en plena pandemia.
 
A lo largo de estos años, entendí que necesitamos a muchas mujeres que no estén luchando contra el sistema dentro del sistema(lo cual es sumamente frustrante, agotador y desgastante aunque, por supuesto, muchas veces necesario), sino creando nuevos modelos y nuevas formas y jalando a muchas otras a ese espacio. Entendí que eso es lo que yo venía a liderar desde mi propia trinchera. Yo ya no me dedicaría a luchar contra lo que no funciona. Lo hablaría, sí, lo haría evidente, pero CREARÍA NUEVOS MODELOS PARA MÍ Y PARA OTRAS.​​​​​​​
 
A eso me he dedicado activamente los últimos 4 años de mi vida. No he vuelto a ir a una marcha no porque no me interese, sino porque mi día a día está enfocado en eso y ya no necesito ir a expresar y sentir lo que ahí se siente: la sororidad, la pasión, el dolor, la inspiración, la comunidad, el enojo... lo siento casi todo el tiempo y le dedico mi energía y visión en mi día a día.
 

¿Cómo contribuyo hoy? ¿Cuál es la nueva visión? ¿Cuál es la nueva mirada?
 

➡️ El enemigo número 1 de las mujeres no son ellas mismas como nos lo han hecho creer, tampoco lo es el patriarcado y los sistemas de opresión (aunque realmente sí son EL enemigo, pero estar enfocados en ellos es cederles el poder una vez más), para mí el principal enemigo que requiere nuestra atención es el estrés, el miedo y la desconexión que se ha instalado en nuestros cuerpos y ES CON ESO CON LO QUE TENEMOS QUE TRABAJAR, PORQUE NO PUEDE HABER UN CAMBIO VERDADERO Y BIENESTAR VERDADERO SI VIVIMOS EN SOBREVIVENCIA Y LUCHA ETERNAMENTE.
 
Hoy es el Día Internacional de la Mujer y no ha habido un año en el cual no reflexione e intente activar aún más almas y corazones, mientras les recuerdo que ESTÁN AQUÍ PARA ALGO MÁS QUE LUCHAR Y SOBREVIVIR y que el trabajo es, antes que nada, interno y que esto se trata de RECLAMAR TU ATENCIÓN, TU ENERGÍA Y TU PODER DE REGRESO A TI y eso es un proceso de cuerpo y sistema nervioso.

Hace años escribí esto y hoy LO REPITO FUERTE Y CLARO:

 Tenemos al enemigo EN casa. #verdadincómoda
 
Tenemos al enemigo EN nuestro cerebro. #verdadincómoda.
 
NO SOMOS NOSOTRAS EL ENEMIGO (así que olvídate de eso de que “tú eres tu peor enemiga”), es la internalización de la opresión y el lavado de cerebro al cual hemos estado sometidas por siglos.
 
Muchas instituciones, empresas, personas y sistemas se benefician de activar las inseguridades de las mujeres.
 

✋¿Necesitamos hacer una revolución? Sí, pero se empieza ADENTRO... Esto se trata de un acto de rebeldía.

 Esto se trata de abrazar nuevos sistemas de creencias una y otra vez.
 
Esto se trata de construir la capacidad en tu sistema nervioso para que te permita ser “mala y poderosa”, en lugar de “buena, siguiendo reglas y encajando” (lo cual solo nos mantiene desgastadas, corriendo todo el día, abrumadas y con una constante sensación de “insuficiencia”).
 
SOBRE TODO, esto se trata de procesar el miedo y estrés tóxico que no has podido procesar antes y que mantiene a tu sistema nervioso en sobrevivencia, protegiéndote y deteniéndote.
 
Sí, esto se trata de comenzar a trabajar desde la raíz.
 
Y aunque esto puede sonar como DEMASIADO o muy difícil o muy denso... en realidad es bastante divertido y liberador e implica darte MUCHO PERMISO y MUCHO CUIDADO.

Las mujeres estamos convenientemente HECHIZADAS para pertenecer, para sobrevivir, para protegernos y para no tener ni asumir nuestro poder.
 
Detrás de esos hechizos está la mujer que verdaderamente somos: líderes, visionarias, creativas, brujas de alto calibre, creadoras de comunidad, sanadoras y más.
 
Nos toca ABRIR OJOS Y DESHECHIZARNOS🪄 una y otra vez, mientras nos bajamos de las eternas ruedas del hámster en las que estamos atrapadas.

 
¿Qué posibilidades hay del otro lado?

 
👉 Que puedas ir liberando mucho del estrés tóxico acumulado y emociones no procesadas.

👉 Que dejes de perder tu energía en la frustración y en la lucha eterna para despertar tu verdadera creatividad y visión y te abras a la creación de nuevos caminos, nuevas formas y nuevos juegos.
 
👉 Que recuperes tu vitalidad, esa que has cedido a otros (al trabajo, al esposo, al jefe, a la opinión de los demás y, básicamente, AL PATRIARCADO).

👉 Que dejes de seguir reglas para que empieces a crear tus propias reglas (pero antes tienes que ver qué reglas estás siguiendo que ni cuenta te has dado).

👉 Que ganes mucho más dinero con bastante menos desgaste y esfuerzo.

👉 Que se te quiten los dolores físicos que has tenido por años.

👉 Que vivas con el corazón más abierto ante la belleza de la vida y de los otros y con el alma más encendida.

En fin, hay tanto que podría decir, mucho de lo cual ya he dicho, porque en más de 4 años trabajando con, por y para las mujeres, un día sí y el otro también… imagínate tú.

Pero con esto cierro mi mensaje de hoy:
 
EL SISTEMA ESTÁ JO-DI-DO.
 
Nos afecta a todas, todos y todes, a un@s mucho más que a otr@s dependiendo de su nivel de privilegio o falta de.
 
No le entregues tu vida al sistema. No pelees contra un monstruo. SALTE DE SU JUEGO. ROMPE EL HECHIZO. Prepárate desde el cuerpo.
 
Busca a tus aliadas y a tus expansoras e inspiradoras porque esto es un proceso colectivo. Trabaja en reconectar con tu intuición, abrir tu corazón y activar tu alma porque los códigos para poder vivir la vida que realmente viniste a vivir están en ti y ES AHÍ CUANDO VAS A CREAR VERDADERO CAMBIO.
 
Muy desafortunadamente no todas tienen la posibilidad de poder hacerlo, así que hazlo también por ellas, porque la libertad y prosperidad real necesita ser mucho más amplia. HAZTE CARGO.
 
Si resuenas conmigo es un hecho que tú viniste a contribuir al cambio. 

ELEVEMOS Y EXPANDAMOS MIRADAS, ENTENDIMIENTOS, PROPÓSITOS Y ACCIONES. Una marea necesita de muchas olas (inspirado en lo que dijo una de mis clientas).
 
Que no se nos olvide por qué y para qué estamos aquí y el por qué del 8 de marzo.