Ya entendí, ya entendí... Hoy celebro y reconozco a mi hija

Mi hija acaba de cumplir 9 años. 

Mi camino como Coach, Guía, Mentora y lo que corresponda en este momento de vida se activó con su nacimiento.

Desde que cumplió 2 años he escrito “públicamente” en su cumpleaños. Eso se ha vuelto como un diario entre ella y yo. Regresar a leer esos mails y posts me muestra el profundo impacto que ha tenido el ser su mamá en mí y en mi vida.

Si has leído mis mails más recientes, o trabajas conmigo directamente, sabes que ella en estos momentos está atravesando una etapa retadora. Yo también.

Dos días antes de su 9º cumpleaños lo entendí todo de manera diferente.

¿Cómo sería maternar desde la confianza y no desde el miedo?

Es una pregunta obvia, recuerdo, ya habérmela hecho antes… y esta semana lo viví e integré de otra forma.

¿Qué si confío en mis hijas?

Estamos programadas con la “maternidad del miedo”, miedo al presente, miedo al futuro, miedo de quienes son, imperfectos y humanos:

😱 Tengo que “prevenir” que se vaya a convertir en…

😱 Tengo que “esforzarme” porque sea más así o menos así porque "en el futuro"…

😱 Tengo que “esforzarme” porque aprenda…

😱 Ya va atrasada, se va a quedar más atrás…

😱 Tengo que “prepararla” para…

😱 Tengo que “empujarla” un poco más…

Esos son los pensamientos del miedo. En este último mes, el miedo en mi maternidad ha sido mi fiel compañero. Un miedo cubierto de enojo (porque es con enojo como trato de tapar y controlar ese miedo).

Pero esta semana algo comenzó a reacomodarse en mí. Me di cuenta de que los pensamientos de miedo sobre mi hija mayor, su ansiedad, su no dormir, su querer estar pegada a mí en las noches (y que me llevaban a imaginarme teniendo que ir a rescatarla a cientos de lugares a sus 20 años y a sus 30 y a sus 40 en crisis de ansiedad y cosas peores), ya no estaban tan presentes.

Mi mirada había cambiado.

Seguía enojada, pero ahora porque comencé a pensar que me estaba “manipulando” en el presente. Lloré mi enojo, mi frustración, mi necedad, su necedad… de nuevo. En ese camino comencé a admirarla. Para alguien que, según yo y mis miedos, no va a poder enfrentar la vida, es bastante determinada y se le enfrenta a una mamá que es MUY firme (por no decir muy necia), que a veces impone mucho y que no es nada “manipulable” (según yo también). Yo no cedo, ella tampoco, yo no me rindo, ella tampoco. Yo a mis casi 40 años (actuando como de 8). Ella a sus 8, comportándose como de su edad 😂. Mi historia de que quizá es “débil” y no va a poder con los retos de la vida es falsísima claramente.

Ella está determinada en darse y recibir lo que necesita para sentirse segura (aunque yo la quiera convencer de que hay otras opciones que a mí me parecen "mejor idea"). Lucha por ello. Me lo dice de muchas formas y con mucha claridad: “Yo quiero esto, yo necesito esto, yo no estoy lista para esto, tengo mucho miedo y necesito esto”. La mayoría de las veces me lo dice en llanto y grito, porque es una niña firme, pero asustada y porque su mamá no está escuchando o entendiendo así que ella tiene que hacer lo que sea para que la escuche porque ella ESO NECESITA.

ENTENDÍ.

Por fin ENTENDÍ.

Por fin escuché más allá de MI historia mental de confusión, control y miedo.

Ella tiene miedos que todavía no está lista para manejar​​​​​​​ (por más que yo la empuje y le exija hacerlo) y no encuentra la forma de que la persona que tiene enfrente y que es la que le da seguridad cuando ella no la encuentra en otro lado la escuche y le dé lo que necesita fácilmente así que se escala y se pone peor porque se está cuidando a sí misma y tratando de conseguir lo que necesita.​​​​​​​

Yo me dedico a acompañar a muchas mujeres a reconocer sus necesidades, a pedir lo que necesitan, a ponerse primero, para después poder dar, a ir por lo que necesitan y quieren. Resulta que tengo una hija que LO ESTÁ HACIENDO y yo estoy en mi historia mental de que “es muy sensible y chance débil”. NO.

Mi hija SÍ ES MUY SENSIBLE (y es uno de sus grandes atributos), pero también es MUY RESILIENTE y hay UNA cosa (no millones) que le cuesta MUCHO trabajo sentir (vómito, náuseas y dolor físico) que detona todo lo demás. Ella, sabiamente, ha encontrado algo que la hace navegar eso mejor para poder ir viviendo el proceso natural de integración o confianza y ESTÁ DETERMINADA en recibir eso que necesita. Ese algo, además, es “saludable” y “natural”: estar con su mamá y dormirse con ella por si le pasa algo en la noche (aunque yo sepa que no le va a pasar nada).

No se trata de que ella se comporte como yo quiero que se comporte, se trata de que ahora yo vea qué necesito YO para poder sostenerla sin desgastarme o forzarme. La adulta SOY YO. Yo tengo que buscar qué necesito yo en lugar de tratar de modificarle la necesidad a ella.

Así como la estaba empujando a ella, a pesar de no estar lista, me he empujado a mí casi toda mi vida. Hoy entiendo por qué a pesar de tener muchas cosas aparentemente bajo control por afuera y tener una solidez externa, adentro me sentía muy vulnerable y no segura. No pude madurar ciertos procesos. Era miedo, control y fuerza, no la verdadera seguridad y confianza.

Nos pasa a la gran mayoría. Estamos creciendo. Estamos aprendiendo. Estamos madurando… Si nos atrevemos a vernos con vulnerabilidad, permiso y valentía, podemos elegir diferente momento a momento.

Después de escribir todo esto, regresé a leer el mail que escribí el año pasado en su cumpleaños. Me había dejado tantos mensajes para esta yo futura que soy hoy:

Aquí algunas de las cosas que escribí en 2023:

👉 Me da miedo su hipersensibilidad que detona una ligera “ansiedad” constante.

👉 Me da miedo que eso crezca y afecte la calidad de su vida.

👉 Me da miedo no poderla acompañar en esto adecuadamente (a pesar de todo lo que sé).

(Total, un año después… esto empezó a ser más verdad, mis miedos estaban volvíéndose más realidad, y de pronto - pum, se transformaron. Ya no son tan verdad).

👉 Me da miedo que se rinda fácil porque no tenga capacidad para estar con la frustración y la incomodidad. (Un año después podemos ver que no, no se rinde fácil y logra lo que quiere y necesita. Hoy duerme plácidamente conmigo - manos levantadas y va a SU ritmo en SU proceso).

👉 Me da miedo que se sienta “incorrecta”, “inadecuada” y/o “insuficiente”.

Sé que esos miedos son míos y no de ella (y quizá muchos de ellos ni siquiera son míos míos). También sé que no quiero cargarla con ellos. A sus 8 años, le prometí que no la llenaré de miedos y que ese no será mi enfoque. Mi enfoque serán siempre las posibilidades y los sueños.

(Ya lo recordé Mar de 2023, gracias).

Así que hoy reafirmo los sueños que también el año pasado tenía para ella de regalo:

✨ Sueño que se sepa siempre muy querida, amada y sostenida.

✨ Sueño que se siente segura, contenta y satisfecha, que puede regresar siempre a ese lugar y que desde ahí puede crear más.

✨ Sueño que se cuida, ama y respeta y que también lo hace con otros.

✨ Sueño que sepa soltar cuando es necesario soltar y no rendirse cuando lo que se necesita es determinación y paciencia.

✨ Sueño que no tenga miedo de ella misma (y que yo tampoco lo tenga 😉).

✨ Sueño que confío en ella. Sueño que confío en mí como mamá.

✨ Sueño que confiamos.

Esos, entre otros, eran, y son, mis sueños para ella.

Como puedes ver, esos sueños traen su propio camino. Yo lo pedí. Obvio llegan de una forma en la que no te imaginas y que no es necesariamente “cómoda” o “fácil”.

No necesito “intervenir” para que mis hijas SEAN o HAGAN, o NO SEAN o NO HAGAN. Si confío en ellas, ELLAS SON, ELLAS HACEN, y a veces eso que son y hacen o no hacen no es cómodo, pero es necesario y lleva a otro lugar de evolución.

Mi hija no tiene ningún problema.

Mi hija está Ok y va a estar Ok.

Ella no necesita que yo quiera arreglarle nada.

Ella no necesita que yo tenga miedo por ella.

Ella necesita que yo sostenga la visión y la energía de "estás Ok", confío en ti y en la vida.

Ella necesita que yo honre, respete y confíe en su proceso y en su sabiduría.

Estamos bien y estaremos bien.

Qué liberación. Ya pienso y siento con claridad.

J, hoy el más grande regalo que te tengo es LA CONFIANZA EN TI y en el proceso natural de la vida que se quiere manifestar a través de ti.

¡GRACIAS POR REGRESARME A MÍ SIEMPRE!

Mar Talanquer

Expansion Life Coach, guío y acompaño a mujeres ambiciosas a DESHECHIZARSE Y RELAJARSE REALMENTE, y a confiar en ellas radicalmente para abrirse a una vida de MÁS Y MÁS BONITO. Soy una mujer jugando el juego de la libertad, el poder y la expansión y acompañando a otras a jugar en él.

También soy maestra del “cómo sí” se puede tenerlo todo. (Hint: necesitas despertar a tu rebelde y maga internas, soltar el camino de la cabeza y empezar a seguir el camino del cuerpo)

Tengo alma de gitana vidente en cuerpo de mujer pragmática. Soy amante de las #verdadesincómodas (de las cuales por cierto digo muchas así que si te acercas a este espacio prepárate, estás advertida). Desde hace varios años me salí de la frecuencia de la realidad aburrida, de lo difícil, del sobreesfuerzo, de lo pesado, del “no tengo tiempo”, etc. y estoy creando NUEVAS REALIDADES donde el juego, la ligereza, el “flow”, la simplicidad, el disfrute y la vitalidad son EL DÍA A DÍA.

En serio, tú júntate conmigo y verás 😉

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